Evaluación de los Microorganismos Eficientes en el Tratamiento de Aguas Residuales mejorando las características de vertimiento final.
Las aguas servidas , poseen una carga de materia orgánica muy alta, incrementando los niveles permitidos de vertimientos tanto en DBO como DQO, obligando a ser tratadas mediante algún proceso dicho material, para su posterior vertimiento o reutilización interna en la empresa. En cuanto a las aguas industriales, las cantidades de DBO y DQO son menores lo que permite un recirculamiento de esta agua bajo un proceso más simple de recuperación. Específicamente esta prueba quería demostrar la eficiencia de los Microorganismos Eficientes en la remoción de DBO y DQO de las aguas servidas de la planta de tratamiento de aguas residuales. Con esta reducción las aguas se pueden vertir nuevamente a los ríos o fuentes de aguas que la CAR designe o simplemente que pueda ser utilizada nuevamente en la red contra incendios, servicios sanitarios o como riego en labores agrícolas en la zona. Los resultados obtenidos permiten cumplir con las especificaciones de la CAR en vertimiento, teniendo remociones superiores al 80% o que la empresa utilice esta agua para su recirculación en algunos procesos que no requieran agua potable.
Hasta hace menos de 10 años en Colombia la problemática ambiental generada a partir de los residuos sólidos, líquidos y la potabilización de aguas para consumo en la mayoría de los municipios era algo relativamente ajeno al plan de gestión y ejecución de sus administraciones. En la actualidad el tema ambiental ocupa un lugar prioritario, tanto en los sectores público como privado, donde se observa una creciente inversión en planes y proyectos tendientes a minimizar los perjuicios del medioambiente en procesos productivos e industriales. La legislación actual viene estableciendo un marco jurídico cada vez más claro. Decretos como el 475/98 sobre agua potable, 1713/02 sobre gestión integral de residuos sólidos, 1728/02 y 1180/03 sobre licencias ambientales, entre otros, contribuyen a definir cursos de acción.
Hoy es frecuente escuchar sobre PTAR, PGIRS, acueductos veredales, acueductos municipales, rellenos regionales y optimización de los procesos de recolección y transporte de residuos. Las autoridades ambientales han ejercido un control más eficiente sobre los responsables de estos problemas y de igual forma apoyan para la resolución de los mismos.
Poco a poco las empresas han venido buscando sistemas para disminuir la cantidad de residuos que generan, no sólo para convertirlos en subproductos que generen ingresos adicionales, sino para dar respuesta a una responsabilidad ambiental. Se pretende que la actividad de tratamiento microbiano en la PTAR, no sea una carga adicional para el manejo de la planta, sino un recurso real aprovechable en múltiples aspectos, con una clara visión ambiental.
Sin embargo, más allá de las medidas coercitivas, el tratamiento de aguas residuales requiere soluciones económicamente viables, mediante alternativas tecnológicas y científicas acordes con posibilidades de inversión, de pago y sobre todo, que respondan efectivamente a las necesidades planteadas. En términos generales las “tecnologías de punta” o de un alto grado de sofisticación, en el tiempo se convierten en un problema en el mediano plazo básicamente por los altos precios de adquisición y elevados costos de operación. La tecnología de los Microorganismos Eficientes es reconocida internacionalmente, desde hace más de dos décadas, como una alternativa accesible, que logra resultados sorprendentes en la rehabilitación del medio ambiente.
La normatividad Colombiana respecto a este tipo de aguas residuales y sus límites permisibles de vertimientos se basa en el decreto 1594. Esta ley exige los niveles de remoción superiores al 80% en las características de vertimiento para poderse vertir a alguna fuente y que este material este avalado por la CAR para dicho fin. Por ello se estableció este proyecto en el cual se pretende demostrar que nuevas tecnologías si pueden generar resultados incluso superiores a los modelos convencionales de tratamientos de aguas en el país y el mundo.
METODO
La descontaminación del reservorio y la PTAR con altos contenidos de materia orgánica y por ende DBO y DQO, se realizó en una empresa en Cundinamarca, Colombia. Para este tratamiento se realizaron 3 procedimientos diferentes, uno de ellos se realizó directamente sobre el reservorio, el segundo sobre la PTAR con aplicación directa del producto en la entrada de la misma y el último con aplicaciones en la fuente (sanitarios, orinales y lavamanos)
APLICACIÓN.
Para la inoculación del sistema con los Microorganismos Eficientes, se aplicó una dosis de choque que consistió en aplicar el reservorio a lo largo y ancho de este con el producto a razón de 1 lt por cada 12,5 m³ , para permitir que los Microorganismos empezaran a descomponer la materia orgánica allí presente y mejoraran las características del agua presente. En la PTAR se instalaron dos tanques los cuales le permiten al sistema, estar inoculando permanentemente el material que va ingresando a la planta de tratamiento a razón de 1 lt por cada 2,5 m³, de una manera homogénea y constante durante día y noche. Pero también había que empezar a tratar el agua desde la fuente, es por esto que se aplicó desde los sanitarios, orinales y lavamanos diariamente una dosis de 0,1 lts del producto en la cantidad de servicios utilizados. Esta aplicación permitió descomponer materia orgánica desde el inicio y que el tiempo de permanencia en sistema hidráulico, iniciara el proceso interno de limpieza del mismo, al igual que la descomposición del material dirigido por dicho sistema a la planta.
Hasta hace menos de 10 años en Colombia la problemática ambiental generada a partir de los residuos sólidos, líquidos y la potabilización de aguas para consumo en la mayoría de los municipios era algo relativamente ajeno al plan de gestión y ejecución de sus administraciones. En la actualidad el tema ambiental ocupa un lugar prioritario, tanto en los sectores público como privado, donde se observa una creciente inversión en planes y proyectos tendientes a minimizar los perjuicios del medioambiente en procesos productivos e industriales. La legislación actual viene estableciendo un marco jurídico cada vez más claro. Decretos como el 475/98 sobre agua potable, 1713/02 sobre gestión integral de residuos sólidos, 1728/02 y 1180/03 sobre licencias ambientales, entre otros, contribuyen a definir cursos de acción.
Hoy es frecuente escuchar sobre PTAR, PGIRS, acueductos veredales, acueductos municipales, rellenos regionales y optimización de los procesos de recolección y transporte de residuos. Las autoridades ambientales han ejercido un control más eficiente sobre los responsables de estos problemas y de igual forma apoyan para la resolución de los mismos.
Poco a poco las empresas han venido buscando sistemas para disminuir la cantidad de residuos que generan, no sólo para convertirlos en subproductos que generen ingresos adicionales, sino para dar respuesta a una responsabilidad ambiental. Se pretende que la actividad de tratamiento microbiano en la PTAR, no sea una carga adicional para el manejo de la planta, sino un recurso real aprovechable en múltiples aspectos, con una clara visión ambiental.
Sin embargo, más allá de las medidas coercitivas, el tratamiento de aguas residuales requiere soluciones económicamente viables, mediante alternativas tecnológicas y científicas acordes con posibilidades de inversión, de pago y sobre todo, que respondan efectivamente a las necesidades planteadas. En términos generales las “tecnologías de punta” o de un alto grado de sofisticación, en el tiempo se convierten en un problema en el mediano plazo básicamente por los altos precios de adquisición y elevados costos de operación. La tecnología de los Microorganismos Eficientes es reconocida internacionalmente, desde hace más de dos décadas, como una alternativa accesible, que logra resultados sorprendentes en la rehabilitación del medio ambiente.
La normatividad Colombiana respecto a este tipo de aguas residuales y sus límites permisibles de vertimientos se basa en el decreto 1594. Esta ley exige los niveles de remoción superiores al 80% en las características de vertimiento para poderse vertir a alguna fuente y que este material este avalado por la CAR para dicho fin. Por ello se estableció este proyecto en el cual se pretende demostrar que nuevas tecnologías si pueden generar resultados incluso superiores a los modelos convencionales de tratamientos de aguas en el país y el mundo.
METODO
La descontaminación del reservorio y la PTAR con altos contenidos de materia orgánica y por ende DBO y DQO, se realizó en una empresa en Cundinamarca, Colombia. Para este tratamiento se realizaron 3 procedimientos diferentes, uno de ellos se realizó directamente sobre el reservorio, el segundo sobre la PTAR con aplicación directa del producto en la entrada de la misma y el último con aplicaciones en la fuente (sanitarios, orinales y lavamanos)
APLICACIÓN.
Para la inoculación del sistema con los Microorganismos Eficientes, se aplicó una dosis de choque que consistió en aplicar el reservorio a lo largo y ancho de este con el producto a razón de 1 lt por cada 12,5 m³ , para permitir que los Microorganismos empezaran a descomponer la materia orgánica allí presente y mejoraran las características del agua presente. En la PTAR se instalaron dos tanques los cuales le permiten al sistema, estar inoculando permanentemente el material que va ingresando a la planta de tratamiento a razón de 1 lt por cada 2,5 m³, de una manera homogénea y constante durante día y noche. Pero también había que empezar a tratar el agua desde la fuente, es por esto que se aplicó desde los sanitarios, orinales y lavamanos diariamente una dosis de 0,1 lts del producto en la cantidad de servicios utilizados. Esta aplicación permitió descomponer materia orgánica desde el inicio y que el tiempo de permanencia en sistema hidráulico, iniciara el proceso interno de limpieza del mismo, al igual que la descomposición del material dirigido por dicho sistema a la planta.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Tras el proceso de aplicación en las tres fases, reservorio, PTAR y origen, se obtuvo una remoción superior al 80% como lo exige la ley.
Los tres procedimientos fueron variando las condiciones iniciales del proceso mediante cambios en el color, olor y cantidad de lodos generados.
1. FASE I: Aplicación en el reservorio:
Se realizó la aplicación para controlar el olor generado por la laguna al igual que poder disminuir la nata generada al final de la misma, controlando la putrefacción de la materia orgánica presente en ella.
2. FASE II: Aplicación en la PTAR:
En esta etapa se pretendía inocular la PTAR con los microorganismos para que fuera un proceso de remoción de DBO y DQO más eficiente sin incrementara sustancialmente los costos. Los resultados obtenidos fueron un cambio radical en el color del agua de la planta, tornándose de un color verdoso en su inicio a un color grisáceo y casi transparente en el final del período.
Igualmente el olor molesto presente en la planta, se disminuyó a un nivel casi imperceptible para los operarios. Sabemos que la evaluación de olor es muy subjetiva y se utilizo un panel de olor en el cual diferentes operarios de la empresa se llevaron para que evaluaran este concepto al inicio del proceso, a mediados del mismo como al final. La conclusión del 100% de evaluadores fue que el olor se había reducido a tal punto que ya no era necesaria la utilización de mascarillas con carbón activado, y que se puede operar sin molestia para ellos.
3. FASE III: Aplicación en el origen:
Con este procedimiento se logro reducir el olor en la entrada a la PTAR debido al desempeño de los microorganismos a lo largo de la tubería de conducción. El resultado es una inoculación interna de la tubería, disminución de las incrustaciones en la tubería y por ende una menor carga orgánica a ser tratada en la PTAR.
ANALISIS DE RESULTADOS DE LABORATORIO:
Las muestras recolectadas se enviaron a un laboratorio, para su análisis. Se tomo como base una muestra tomada meses atrás antes del inicio del programa como base de comparación a las muestras 3 meses después de iniciado el tratamiento.
Tras el proceso de aplicación en las tres fases, reservorio, PTAR y origen, se obtuvo una remoción superior al 80% como lo exige la ley.
Los tres procedimientos fueron variando las condiciones iniciales del proceso mediante cambios en el color, olor y cantidad de lodos generados.
1. FASE I: Aplicación en el reservorio:
Se realizó la aplicación para controlar el olor generado por la laguna al igual que poder disminuir la nata generada al final de la misma, controlando la putrefacción de la materia orgánica presente en ella.
2. FASE II: Aplicación en la PTAR:
En esta etapa se pretendía inocular la PTAR con los microorganismos para que fuera un proceso de remoción de DBO y DQO más eficiente sin incrementara sustancialmente los costos. Los resultados obtenidos fueron un cambio radical en el color del agua de la planta, tornándose de un color verdoso en su inicio a un color grisáceo y casi transparente en el final del período.
Igualmente el olor molesto presente en la planta, se disminuyó a un nivel casi imperceptible para los operarios. Sabemos que la evaluación de olor es muy subjetiva y se utilizo un panel de olor en el cual diferentes operarios de la empresa se llevaron para que evaluaran este concepto al inicio del proceso, a mediados del mismo como al final. La conclusión del 100% de evaluadores fue que el olor se había reducido a tal punto que ya no era necesaria la utilización de mascarillas con carbón activado, y que se puede operar sin molestia para ellos.
3. FASE III: Aplicación en el origen:
Con este procedimiento se logro reducir el olor en la entrada a la PTAR debido al desempeño de los microorganismos a lo largo de la tubería de conducción. El resultado es una inoculación interna de la tubería, disminución de las incrustaciones en la tubería y por ende una menor carga orgánica a ser tratada en la PTAR.
ANALISIS DE RESULTADOS DE LABORATORIO:
Las muestras recolectadas se enviaron a un laboratorio, para su análisis. Se tomo como base una muestra tomada meses atrás antes del inicio del programa como base de comparación a las muestras 3 meses después de iniciado el tratamiento.
CONCLUSIONES
El tratamiento del agua residual de la PTAR se puede realizar con los microorganismos M.E.RENOVAR, ya se logra reducir la carga contaminante desde el origen, haciendo mas eficiente el tratamiento en la PTAR.
Se alcanzan remociones en D.B.O y D.Q.O superiores al 80% como es exigido por la ley.
El color del agua se cambia de un color verdoso debido a la alta presencia de materia orgánica a un color grisáceo y finalmente casi transparente.
El olor generado en la planta de tratamiento se reduce a unos niveles casi imperceptibles por los operarios, permitiendo un mejor desarrollo de las actividades cotidianas en la PTAR.
Se puede reutilizar el agua del reservorio en la red contra incendios de la planta, ya que su carga contaminante es tan baja que se puede verter sin problema en caso de incendio.
También se puede recircular el agua al interior de procesos que no exijan agua potable, como lo serían llenado de sanitarios, riego de jardines, red contra incendios y procesos de limpiezas en general que no requieran esterilización o acepcia de materiales para su posterior uso por parte del ser humano.
Finalmente se cumplen con las expectativas de reutilización del agua , solucionando un problema de contaminación ambiental por parte de materia orgánica en alto grado de descomposición, trasformándose en CO2, agua y lodos (en baja proporción) que no contaminen fuentes de agua ni ambiente al disponerse finalmente en el campo.
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